dilluns, 6 de desembre del 2010

Las condiciones de la gestación pueden condicionarnos de por vida

Como dije en una de mis últimas entradas, se ha comprobado científicamente que la configuración genética de las personas comienza a formarse durante la etapa que pasamos en el útero materno. Las investigaciones sobre la influencia que pueden tener las emociones de los padres en el feto han comenzado hace relativamente pocos años, y todavía necesitan tiempo y recursos para continuar dando frutos.

Cada vez son más las pruebas que demuestran que las condiciones del útero tienen tanta importancia como los genes a la hora de determinar cuál será el desarrollo mental y físico durante la vida. (Peter Nathanielsz)


Eduard Punset se ocupó en su programa Redes de los descubrimientos realizados en este campo. A finales de 2009 entrevistó a la psicobióloga británica Vivette Glover, cuyas indagaciones nos han brindado conclusiones sorprendentes.

Dicho encuentro se refleja en el programa número 40 de Redes, "Educación emocional desde el útero materno". Vale la pena dedicarle media hora de nuestra vida.



Aquí van las ideas principales del documental:
  1. Como señalan las últimas investigaciones, el medio determina nuestro código genético y, al principio, ese medio es nuestra madre.
  2. Si desde hace tiempo sabemos que los malos hábitos de la madre (tabaquismo, alcoholismo o una incorrecta alimentación) pueden afectar al desarrollo sano del bebé, ahora descubrimos que, a esos factores, se le añaden las emociones tanto de la madre como del padre. La ansiedad o la depresión de la madre aumentan los niveles de cortisol, una hormona que, en grandes cantidades, puede llegar a atravesar la placenta y estresar también al bebé. ¿Y qué tiene que ver el padre? Pues mucho, al contrario de lo que antes se creía. Su estado emocional puede afectar al estado de la madre, y éste influirá en el niño.   
  3. El hecho de que la madre o el padre estén ansiosos o deprimidos mientras la mujer está embarazada afectará al niño durante toda su vida. La ansiedad o la depresión de los padres podría multiplicar por 2 el nivel de hiperactividad del niño. Otros trastornos que estos niños tienen más posibilidades de desarrollar son algunos problemas cognitivos y déficit de atención.
  4. ¿Cuál es el parto menos estresante para el bebé? Según Vivette Glover, el parto por cesárea voluntaria o planificada. El parto con aspiradora es el más estresante, y el parto vaginal normal se encuentra entre los dos anteriores.
    De todos modos -y aunque esto no se dice en el vídeo- no está todo dicho, y las condiciones del embarazo y del parto no tienen por qué condicionar toda nuestra existencia. Una vez más, la conciencia que pongamos sobre nuestros problemas y limitaciones nos da la llave para comenzar a conducir nuestra programación hacia donde deseemos.

    Desde luego, un tema muy interesante. Estoy ansiosa por que los científicos sigan echando luz sobre él.

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